Calefacción y enfriamiento

La calefacción y el enfriamiento son normalmente los más grandes consumidores de energía en el hogar. Aquí hay algunos consejos sencillos para ayudarle a reducir los costos durante los meses de verano e invierno.

Ajuste la temperatura para ahorrar

Ajustar la temperatura del termostato puede ahorrarle dinero. Antes de ajustar la temperatura: 

• Consulte con su médico si tiene un problema de salud que requiere temperaturas diferentes.
• Revise el manual del propietario del sistema de calefacción para ver si hay alguna temperatura mínima recomendada.
• Si ha tenido problemas con tuberías congeladas durante climas extremadamente fríos, solucione el problema antes de ajustar la temperatura. 

Aunque ajustar la temperatura del termostato es una forma de ahorrar energía, dependiendo de su sistema de calefacción, es posible que esto no sea adecuado para usted: 

• Los sistemas de calefacción de gas natural calientan de nuevo los espacios habitables de manera más efectiva y eficiente hasta alcanzar la temperatura deseada.
• Las calderas y la calefacción por resistencia eléctrica pueden tardar más en calentar un espacio habitable hasta la temperatura deseada.
• Las bombas de calor aerotérmicas (ASHP por sus siglas en inglés) se recomiendan para "programar y olvidarlas".
• Si tiene sistema de doble combustible (calefacción de gas natural y ASHP), los mayores aumentos de temperatura se alcanzan de manera más efectiva con el sistema de calefacción de gas natural. Una vez que el espacio habitable regrese a la temperatura deseada, la ASHP es buena para mantener la temperatura.

Programación recomendada para el termostato:

*O tan bajo como lo permita su salud. Revise el manual del propietario para ver la programación de temperatura recomendada si va a bajar la temperatura por más de 24 horas.

Evite los calentadores portátiles 

Cuando los días se vuelvan más fríos, resístase a utilizar calentadores eléctricos portátiles para calefacción. Utilizar su sistema de calefacción, incluso si es solo por unas cuantas horas al día, es más eficiente energéticamente que utilizar un calentador portátil.

 Utilice los ventiladores de techo 

Los ventiladores de techo ayudan a circular el aire y reducen la necesidad de calefacción y enfriamiento. En el verano, ajuste el ventilador para que gire en sentido contrario a las manecillas del reloj para crear una brisa refrescante. En el invierno, revierta la dirección en sentido de las manecillas del reloj para empujar hacia abajo el aire caliente desde el techo. Recuerde apagar el ventilador cuando salga de la habitación. 

Monitoree los niveles de humedad

 Es importante adelantarse al nivel de humedad en su hogar para maximizar la eficiencia energética. Asegúrese de que todas las bajantes de agua estén funcionando y bien posicionadas dirigiéndose lejos de los cimientos de su hogar. Mantenga su deshumidificador ENERGY STAR® programado a 50% de humedad relativa. Esto ayudará a que el aire acondicionado trabaje menos para deshumidificar. Y siempre use los ventiladores de escape del baño y la cocina durante y después de darse una ducha o cocinar por lo menos por 30 minutos. 

Revise el filtro del sistema de calefacción 

El filtro del sistema de calefacción es una pequeña pero importante parte de su sistema de calefacción. Un filtro obstruido puede inhibir el flujo de aire. Hace que el sistema de calefacción trabaje más duro y consuma más energía. Durante la temporada de calefacción, revise el filtro mensualmente y límpielo o reemplácelo cuando esté sucio. Y asegúrese de que un profesional con licencia en sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC por sus siglas en inglés) inspeccione el sistema anualmente.

Revise las ventanas 

Dejar las ventanas sin seguro permite que el aire entre y salga de la casa generando pérdidas de energía. Es común que la hoja o parte superior de las ventanas "se caiga" un poco, dejando abierta la parte de arriba de las ventanas de doble hoja, que a menudo pasa desapercibido debido a las persianas o cortinas. ¡Asegúrese de que esto no suceda cerrando bien sus ventanas! 

Si tiene alguna ventana con corrientes de aire, considere instalar una película aislante económica para ayudar a mantener el aire frío fuera. Estos kits los venden en muchas tiendas y solamente se necesita un secador de cabello para instalarlos. 

Mejore el aislamiento térmico 

El aislamiento térmico ayuda a mantener caliente su hogar en el invierno y fresco en el verano. El ático es un lugar fácil para agregar más aislamiento térmico y puede hacer una gran diferencia. Use cintas térmicas y masilla para sellar grietas alrededor de las ventanas, puertas y otras aberturas. Y asegúrese de que los ductos estén bien aislados para que el aire se mantenga a la temperatura adecuada. 

Trabaje con el sol 

En tiempo de verano, cierre sus cortinas y persianas para ayudar a mantener su hogar más fresco durante el día. En el invierno, abra las cortinas y persianas durante el día para aprovechar el calor del sol y ciérrelas en la noche para reducir la pérdida de calor y las corrientes de aire.